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dreamers

proyecto digital,
impresiones fotográficas,

vídeos, instalaciones, desde 2020

Dreamers es un proyecto video-fotográfico experimental que combina la creación de imágenes digitales con imágenes documentales de los medios de comunicación. Cada imagen de la serie consta de los siguientes elementos: la decoración de un dormitorio, uno o más personajes durmiendo, así como el drapeado de la ropa de cama, producidos mediante imágenes generadas por ordenador de forma fotorrealista. Dentro de estos entornos virtuales se difunden imágenes fotográficas de las noticias. En su diseño, este proyecto articula dos niveles de simulación física, el de las telas y sus pliegues enfrentados a los cuerpos de los personajes, y el de los flujos lumínicos que iluminan la escena como un proyector, al descomponer la imagen fotográfica. Se mezclan dos escalas, la del relato íntimo y personal de los cuerpos dormidos, y la de la “Historia”. Este contraste es rico en significado, convirtiéndose el dormitorio en un espacio de proyección que involucra a los personajes dormidos frente a los acontecimientos que tienen lugar, los cuales emergen como una forma de inconsciente histórico. Esto también nos permite iniciar un juego con la estética barroca y sus cuestiones formales (desde la estética del pliegue hasta la de la ilusión que encontramos de manera contemporánea en la simulación) y filosóficas cuando los acontecimientos y la vida son considerados desde la perspectiva de Sueños. Entre retratos íntimos e imágenes documentales, los métodos de representación de estos dos tipos de imágenes se confrontan para formar un espacio intermedio abierto a la interpretación. Lo que parece una escena banal (los personajes dormidos) es el resultado de una simulación compleja y, por el contrario, las proyecciones fantasmagóricas son imágenes del mundo. Las figuras humanas virtuales dan una extrañeza inquietante a estas escenas al crear confusión entre lo animado y lo inanimado, así como entre lo virtual y lo real.​​ Este dispositivo de difusión permite la producción de imágenes horizontales en formato 4:3 que imitan una toma fotográfica tradicional adoptando el funcionamiento de un dispositivo clásico, desde la sensibilidad de la película hasta la distancia focal permitiendo jugar con la profundidad de campo. así como vídeos verticales cortos en formato 9:16 basados ​​en el modelo del relato efímero de las redes sociales. Estos vídeos imitan el movimiento de alguien que sostiene un teléfono móvil y filma al personaje dormido utilizando los códigos visuales de este tipo de imágenes: movimiento del plano, ruido del sensor digital, etc. También se añade una banda sonora de aire de fondo y respiración. A medida que los usuarios comparten fragmentos de su vida cotidiana a la manera de un diario paradójicamente público, el proyecto artístico se infiltra en este tipo de flujo jugando con el malestar creado por el punto de vista voyeurista adoptado para crear un efecto de distanciamiento dentro de esta práctica social. La desaparición de los vídeos al cabo de un día también evoca la forma en que los sueños se desvanecen gradualmente de nuestra memoria. ​​​

Además, este proyecto cuestiona el modo en que las imágenes periodísticas moldean nuestra percepción de la “realidad” y de los acontecimientos, resalta el modo en que son parte de un imaginario colectivo, que contribuyen a construir socialmente, que “perpetúan”. Aquí, estas imágenes se vuelven distópicas, y la realidad emerge como una ficción inquietante sobre soñadores, una forma de indicar hasta qué punto el flujo de imágenes noticiosas nos mantiene en un imaginario específico (por la elección de los eventos y su presentación), construido desde lo político y lo ideológico. manera. De hecho, aisladas de sus leyendas y de los acontecimientos particulares a los que hacen referencia, estas imágenes dan testimonio de formas y temas recurrentes. De lo que se trata aquí es afirmar que existe una imaginación mediática, una cultura visual de los acontecimientos actuales, y que estos elementos tienen una influencia, consciente o no, en nuestra imaginación.

 Este dispositivo cuestiona también la particular "objetividad" asociada a la fotografía, recordando que toda imagen es ya una construcción a partir de la realidad, lo que produce un efecto de distanciamiento brechtiano respecto de las imágenes que conocemos como imágenes informativas, difundidas en los medios de comunicación, transfigurándolas en esta nuevo espacio de visibilidad que les confiere una extrañeza inquietante. Paradójicamente, se trata de renovar y enriquecer la mirada sobre la realidad desrealizándola, y de poder iniciar una reflexión crítica y política sobre la mirada desde una visión poética abierta a la interpretación, como lo son los sueños.

 El proyecto se mostró como una proyección donde los videos se disparan de manera intermitente en el espacio durante unos segundos después de largas pausas sin imágenes en la exposición AfterImage: The Third Terrain, curada por Todd Molinari y Häsler Gómez, que tuvo lugar dentro del espacio dirigido por artistas. Después/Hora del 12 de noviembre de 2022 al 13 de enero de 2023 en Portland (USA). Visible desde el exterior de la galería a través de un ventanal, se optó por seguir difundiendo la proyección durante la noche para que los transeúntes pudieran presenciar la activación inoportuna de un vídeo en la galería cerrada. Durante el periodo de exposición, los vídeos también fueron publicados efímeramente como historias en las redes sociales.



















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También se mostró en forma de una nueva instalación en el Palais de Tokyo durante la exposición de defensa de mi tesis; Una tableta que parece apagada, colocada sobre una cama blanca deshecha, transmite sin querer vídeos del proyecto.

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After Image - Portland

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© 2025 Raphaël Faon

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