La fábrica de lágrimas es un proyecto artístico realizado a partir de datos médicos desviados de su uso tradicional para reconstituir los rasgos faciales de un rostro y no los de los órganos internos del cráneo, lo que plantea la cuestión de la identidad y confidencialidad de este tipo de datos. Dentro de esta cabeza que ha sido grabada en un bloque de vidrio con un láser hay un conjunto de cuencos orientados hacia los ojos que desbordan: esta escena de baño ficticia donde se perciben diferentes personajes, funciona como una historia etiológica, una metáfora visual que explicaría la formación de las lágrimas. Se invita al espectador a inclinarse sobre el bloque de vidrio y a moverse alrededor de él para descubrir esta escena a través de las diferentes capas que componen la obra, cuya apariencia es tanto radiográfica como fantasmal. La escultura está acompañada de un portafolio de imagenes y de un video que explora su transparencia.

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Este proyecto se llevó a cabo gracias al programa Organoïde, organizado por el Instituto Pasteur en París y Fabrice Hyber, con el apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso; está inspirado libremente en la plataforma de visualización médica de realidad aumentada DIVA (Data Integration and Visualisation in Augmented and Virtual Environments) desarrollada por la unidad de investigación "Bayesian Decisions and Principles" dirigida por Jean-Baptiste Masson.